sábado, 23 de marzo de 2013

CONDENAS POR INCENDIOS FORESTALES

Otro ejemplo de la excelente labor de los compañeros de Tenerife.
En este caso se trata de la condena de dos empleados de la empresa Unelco-Endesa, por un delito de imprudencia grave que provocó un incendio en Anaga en 2006, gracias a la labor de investigación de los Agentes forestales de Santa Cruz de Tenerife.
Enhorabuena,  y un acicate más para que sigamos desarrollando nuestra labor de servicio público y de protección de la Naturaleza en nuestro archipiélago.



A continuación se reproduce la noticia elaborada por la agencia EFE y los enlaces al diario digital de La Opinión de Tenerife y a la página web de Radio Televisión Canaria

http://www.rtvc.es/noticias/condenan-a-dos-empleados-de-endesa-por-una-dejadez-que-provoc%C3%B3-un-incendio-en-2006-99102.aspx

http://www.laopinion.es/tenerife/2013/03/20/condenan-empleados-endesa-dejadez/465570.html


 El Juzgado de lo Penal número 5 de Santa Cruz de Tenerife ha condenado a dos empleados de Endesa por un delito de incendio forestal por imprudencia grave, al considerar probado que la falta de mantenimiento de una línea eléctrica causó en 2006 un fuego en un espacio protegido de la isla.
La sentencia, impone tres meses de prisión a cada uno de ellos, con inhabilitación especial para el ejercicio de sufragio pasivo durante el mismo tiempo y 1.800 euros de multa, y les obliga a indemnizar al Cabildo de Tenerife con 207,90 euros por los costes de extensión de incendio.
Los condenados eran en el momento del incendio representante legal de Unelco-Endesa en Tenerife y coordinadora de explotación de la empresa en la capital tinerfeña y también deberán abonar la cantidad que se determine por los daños forestales ocasionados por la pérdida de valor ecológico del terreno, en atención a la posible degradación del suelo, subsuelo, aguas y vegetación de laurisilva.
El fallo declara responsable civil subsidiario a Endesa, ya que la empresa es la propietaria de la línea eléctrica aérea de baja tensión en el tramo que discurre por el paraje natural Pico del Inglés, en la terminación de la carretera TF-114 del espacio natural protegido Parque Rural de Anaga, en Santa Cruz de Tenerife.
En cuanto a los dos condenados, se señala que son responsables y explotación y gestión de obras y mantenimiento de las citadas líneas eléctricas. La resolución precisa que el primero era jefe de la segunda.
La instalación eléctrica se realizó en 1987 y no se ordenaron ni llevaron a cabo las inspecciones y programas oportunos, ni se adoptaron las medidas de control y vigilancia para garantizar que tales líneas tuvieran un mantenimiento adecuado, señala la juez.
Los cables en varios tramos estaban sometidos a mucha tensión y en contacto directo con los árboles, sin guardar distancia de seguridad, ya que el crecimiento de la flora había afectado a su configuración, llegando a encontrarse el tendido aéreo en algunos de sus tramos sin la cubierta protectora que lo debía aislar, añade.
La sentencia declara probado que, sobre las 15.45 horas del 11 de septiembre de 2006, uno de los cables eléctricos defectuosos se rompió y provocó chispas, con lo que el fuego se extendió a unos 60 metros cuadrados por el monte, de propiedad privada, y afectó a laurisilva, tejo, follao, laurel y fayal, especies protegidas de las islas.
La acusación planteó que el incendio se produjo por el mal mantenimiento del cableado, adosado y entrelazado con la vegetación de la zona, mientras que la defensa negó esa posibilidad y alegó que la red eléctrica de la zona estaba en correcto estado.
Los agentes forestales del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife que investigaron el incendio comprobaron que justo encima del foco del fuego había un cable de tendido eléctrico completamente apoyado en la vegetación, pudiendo advertir que el aislante de dicho cable estaba deteriorado como consecuencia del continuo roce con la vegetación, se explica en la sentencia.
Ese fue el único vestigio que los agentes forestales de la corporación municipal localizaron como posible origen del incendio.
Los tres cables estaban completamente seccionados y uno de ellos adosado a un árbol, en cuya parte superior se observó una zona ennegrecida como consecuencia del roce.
A la misma conclusión llegaron técnicos del Cabildo de Tenerife y un perito contratado por la acusación, mientras que los empleados de la empresa contratada por Unelco Endesa para el mantenimiento y reparación de sus líneas dijeron que el día del incendio fueron avisados para que repararan el cableado que se había roto en la zona del incendio.
La juez dice que la red afectada era la original, colocada en 1987, y que no había sido sometida a un plan de mantenimiento periódico ni se habían acometido podas.
También señala que las entidades titulares de instalaciones eléctricas deben mantenerlas en buenas condiciones y el correcto mantenimiento de esta no tuvo lugar, y da por acreditado que los acusados y Unelco Endesa eran perfectos conocedores del peligro que entrañaba que los cables perdieran su aislante.
Pero no acometieron ninguna inspección, ni siquiera rutinaria pese a que se trataba de la línea original, instalada al menos desde 1987, destaca la magistrada.



viernes, 15 de marzo de 2013

CONDENA POR DELITO DE INCENDIO FORESTAL

Se condena en primera instancia a 3 meses de prisión y multa de 3 meses a razón de 20Eur/día a los dos principales responsables de UNELCO en Tenerife por un DELITO DE INCENDIO FORESTAL EN LA MODALIDAD DE IMPRUDENCIA GRAVE. Los hechos fueron denunciados a finales del verano de 2006 en el juzgado de guardia por agentes forestales del Ayto. de Santa Cruz de Tenerife, y se concretaron en un incendio en las inmediaciones de Pico del Inglés en el Parque Rural de Anaga, causado según la investigación realizada por los  propios agens forestales, por un tendido eléctrico de media tensión que debido al roce continuado con la vegetación había perdido por desgaste el aislante de polietileno en varios puntos, habiéndose iniciado el fuego según el MEF precisamente en uno de estos puntos donde incluso tres de los cuatro cables se habían partido produciéndose presuntamente chispas y perlizaciones que inflamaron la vegetación fina del suelo.

Eduardo González
Coordinador de Comunicación de AFMACAN.